
Recientemente, Patrick Spence, CEO de Sonos, anunció su dimisión tras el rotundo fracaso de la nueva aplicación de la empresa. La app, diseñada para integrar y gestionar sus populares sistemas de sonido, provocó una avalancha de quejas debido a errores críticos: caías constantes, una experiencia de usuario confusa y problemas de compatibilidad con productos antiguos. Los usuarios, frustrados, llenaron foros y redes sociales con críticas, lo que derivó en una caída de la confianza en la marca y una disminución en sus ventas. Este desastre forzó a Spence a asumir la responsabilidad, dejando su cargo en un intento de calmar las aguas y redirigir la empresa.
Sin embargo, Sonos no está sola en esta lista de empresas tecnológicas que han visto sus liderazgos tambalearse por errores garrafales. Aquí te presentamos otros casos sonados donde los deslices tecnológicos provocaron la caída de altos ejecutivos:
1. Juergen Fitschen y Anshu Jain – Deutsche Bank y su software de trading

Aunque no es puramente un caso de gadgets, el escándalo tecnológico del software de trading del Deutsche Bank merece una mención. Una actualización defectuosa en su sistema automático de trading provocó errores masivos en las transacciones, causando pérdidas multimillonarias y demandas legales. La presión de los inversores forzó a Fitschen y Jain a abandonar sus posiciones.
2. Dennis Muilenburg – Boeing y el software del 737 MAX

Aunque los aviones no son gadgets, los sistemas tecnológicos a bordo sí lo son. Muilenburg dejó su cargo después de que fallos en el software de control MCAS del Boeing 737 MAX provocaran accidentes fatales. La crisis evidenció graves problemas de supervisión en el desarrollo y prueba del sistema, impactando tanto en la reputación de la empresa como en sus ventas.
3. Stephen Elop – Nokia y su apuesta por Windows Phone

Bajo el liderazgo de Elop, Nokia abandonó su exitoso sistema operativo Symbian para apostar exclusivamente por Windows Phone, un ecosistema que nunca logró despegar. La decisión, sumada a la incapacidad de competir con iOS y Android, provocó pérdidas masivas para la compañía y, finalmente, la venta de su división de dispositivos a Microsoft. Elop abandonó su puesto poco después, llevándose consigo una considerable indemnización.
4. Travis Kalanick – Uber y las polémicas tecnológicas

Aunque su dimisión fue en gran parte debido a polémicas culturales, no podemos ignorar los problemas técnicos que ocurrieron bajo su mandato. Desde hackeos masivos que expusieron datos de usuarios y conductores, hasta el uso de un software llamado «Greyball» para esquivar a las autoridades. Estos escándalos contribuyeron a su salida forzada.
5. John Sculley – Apple y el Newton

En los 90, Apple lanzó el Newton, un dispositivo que buscaba revolucionar el mercado de los asistentes personales digitales. Sin embargo, sus problemas de reconocimiento de escritura y su elevado precio lo convirtieron en un fracaso comercial. Aunque no fue el único motivo, el fracaso del Newton contribuyó al declive de Apple y a la salida de Sculley como CEO.
Reflexión
Estos casos demuestran que incluso las empresas más grandes y tecnológicamente avanzadas no son inmunes a los errores. En un sector donde la confianza del consumidor es clave, un fallo tecnológico puede costar mucho más que dinero: puede también llevarse por delante a los responsables de la estrategia y ejecución.
¿Qué opinas de estos casos? ¿Crees que los CEO deberían ser los únicos responsables de estos desastres? Comparte tu opinión en los comentarios.